"El toreo es un acto de fe: en el arte, en el juego, en Dios." José Bergamín

"El toreo es la riqueza poética y vital mayor de España." Federico García Lorca

"El toreo es un arte misterioso, mitad vicio y mitad ballet..." Camilo José Cela

"El toreo es el único arte que juega con la muerte." Henry de Montherland

"Se torea como se es" Juan Belmonte

martes, 10 de febrero de 2015

Desde la carta magna, la prohibición catalana no es legal
Los toros y Cataluña, es un tema complejo de tratar por la situación política y social que allí se vive. Sinceramente, dudo profundamente que la mayoría de la población catalana sea antitaurina, pero la prohibición de los toros es una pieza del proceso separatista que ha culminado con la convocatoria del referéndum para el día 9 de noviembre.
Los toros fueron una de las primeras víctimas en cobrarse ese afán diferenciador de los nacionalistas. Ellos piden libertad para votar, pero no puedes pedir libertad cuando estás restando la voluntad de miles y miles de catalanes para acercarse a una plaza de toros y disfrutar de un Bien Cultural. No puedes prohibir cuando pides que no te prohíban. Es una incongruencia.

Legalmente, la prohibición de los toros en Cataluña no tiene ni pies ni cabeza. Con la Constitución en la mano, la carta magna que sentó las bases de la democracia en España, la prohibición catalana no es legal.
Antes, debo aclarar algo sobre la ley que aprobó El Parlamento de Cataluña es la Ley de Protección de Animales, la cual también afirma que se negociarían con los diferentes estamentos taurinos las compensaciones por falta de actividad. La Generalidad rechazó la mayoría de las solicitudes de indemnizaciones alegando que la prohibición "sólo limita la práctica profesional en Cataluña y no afecta al libre ejercicio de su actividad en el resto del Estado".

Llega el momento de ceñirse a lo que dice la Constitución Española:
- Artículo 35.1:
"Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo".

Si se prohíben los toros en cualquier parte del territorio español, se está privando del derecho de los toreros, apoderados, banderilleros, etc. de ejercer libremente su profesión en una parte del territorio español. Por lo tanto, Cataluña tiene la obligación de cumplir este punto y quedarían desamparadas las justificaciones para no pagar indemnizaciones a los profesionales del sector.


- Artículo 44.1:

"Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho".

Si nos atenemos a la aprobación de la ILP que llegó al Congreso con el apoyo de cientos de miles de españoles, y la posterior declaración de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural, entendemos que el arte de torear es cultura y los poderes públicos tienen la obligación de promoverla, ya que todos tienen derecho a conocerla.


- Artículo 46:

"Los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad. La ley penal sancionará los atentados contra este patrimonio".
Considerando el punto anterior, los toros son Patrimonio Cultural, y hay que garantizar su conservación y su promoción.
Queda bastante claro que desde el marco legal es inconstitucional que los toros sigan sin volver a Cataluña. A la espera de que se pronuncie el Tribunal Constitución, debe hacerlo a favor.


Javier Comos

Jesús Duque y un gran toro de Torrehandilla

Se presentaba bien la tarde, con un cielo despejado y poco aire. La entrada fue mejor de lo esperada ya que estuvo en torno a un tercio. Día grande de la Comunidad Valenciana, tras hacer el paseíllo sonó el Himno de Valencia, que fue emotivamente ovacionado.

Salió el primer toro de Juan Bautista y de la tarde, de nombre 'Saleroso', bien presentado y de hechuras muy en jandilla. Fue al caballo sin celo, sin llegar a emplearse. Además, andaba justo de fuerzas. En un quite por gaoneras de Alberto Gómez se vino hacia los adentros y se llevó por delante al torero, propiciándole una fea voltereta. Se le hicieron las cosas para que aguantara, dándole sus tiempos a la lidia del segundo tercio. En el último tercio, Bautista brindó el toro al público. Mostró oficio, trazando bellos muletazos con la derecha y con la izquierda que calaron en el público. A la muerte del toro petición de oreja pero no se concedió. El segundo del lote de Juan Bautista, de nombre 'Barquera', fue algo mejor que su primero, aunque también fue manso en el caballo y en banderillas. La faena muletera comenzó con un bonito brindis a 'Canito', el famoso fotógrafo que capturó en su lente la muerte de Manolete, ya con 101 años y postrado en una silla de ruedas. Tras la ovación que le dio el público, comenzó la faena por bajo, el toro respondía bien y metía bien la cara pero sin casta ni bravura suficiente para propiciar el triunfo. Bautista lo intentaba y lo hacía bonito. Mató de un buen estoconazo que hizo que el público pidiera fervientemente la oreja.

El segundo toro de la tarde era para Alberto Gómez. Animal bien presentado, bonito de hechuras, pero no se le lidió bien. En el caballo se empleó algo más que sus hermanos. Lo dejó crudo, un puyazo y un pinchazo. En banderillas se arrancaba a la primera. En la muleta el toro embestía y embestía, era noble y tenía motor, pero estuvo por encima del torero, que acusó la falta de rodaje y se vio superado en muchas ocasiones. Leve petición de oreja protagonizada por los miembros de su peña. En su segundo toro no hubo nada que hacer, ni toro ni torero. Este era de Los Chospes, el peor presentado del encierro. En el penco nada. En banderillas, nada. En la muleta Alberto desconfiado e inseguro y el toro descastado y manso a rabiar. Su puntillero no atinó tampoco y pinchó en varias ocasiones, lo que hizo que se levantaran algunas voces en su contra, tarde para el olvido la del diestro.

El tercer toro de la tarde, de nombre 'Fanfarrio', de la ganadería de Los Chospes, bien presentado y con unas velas que asustaban le tocó en suerte al requense Jesús Duque. En el caballo llegó a meter los riñones. Recibió dos puyazos. En banderillas le costaba arrancarse pero la cuadrilla hizo bien su labor. Duque brindó el toro al público. Tras el brindis empezó su faena por bajo, doblándose. El toro no era malo, metía bien la cara pero le faltaba ese punto de transmisión que da la casta. Se oyeron bonitos olés por la plaza que terminó la faena con una fuerte petición de oreja y una vuelta al ruedo. En el sexto y último toro de la tarde, Jesús tenía puestas todas sus esperanzas. El cornúpeta se empleó bien en el penco recibiendo dos puyazos pero en ambos metió riñones y no rehuyó la pelea. En banderillas se arrancaba de lejos, tenía un galope muy bonito el jabonero de nombre 'Emisaria'. Tras el brindis a la cuadrilla, Jesús se fue a los medios donde empezó la faena con una tanda de derechazos que comenzaron a mostrar las virtudes del toro, recorrido, humillación y transmisión. El toro además, era una pintura. No me atrevo a decir que fue bravo porque eso son palabras mayores al alcance de muy pocos. La faena caló en la gente tanto por la derecha como por la izquierda, cuajó un gran toro. Fue una faena bonita que tras una gran estocada tuvo una gran recompensa a modo de dos orejas y una puerta grande en Valencia, dos puertas grandes de tres comparecencias. Un golpe en la mesa para pedir más contratos.


Valencia. 9 de octubre de 2014. Tres toros de Torrehandilla (1º, 2º y 6º), dos de Los Chospes (3º y 5º) y uno de Torreherberos (4º). Juan Bautista: Ovación y oreja. Alberto Gómez:Ovación y silencio. Jesús Duque: Vuelta al ruedo y dos orejas. Entrada: Un tercio de plaza.

Privatización de las plazas de toros


En estos días difíciles para la tauromaquia en los que los números rojos asfixian a ganaderos y empresarios, tenemos que buscar soluciones a nuestros problemas. Pero soluciones de verdad. Si los toros están en números rojos como afirman muchos, ¿por qué no cambiamos nuestro sistema de gestión para hacerlo más eficiente y adaptarlo a los tiempos que corren? Quizá sea porque las cosas no van tan mal, o simplemente, porque hay un conformismo generalizado.

Hay un tema que destaca sobremanera: las plazas de toros y su modelo de gestión. Como todos sabemos, las plazas de toros pertenecen a la administración pública, quien se aprovecha de los beneficios extraordinarios para exprimir a empresas, con pliegos que ahogan los sueños de muchos emprendedores jóvenes con ideas frescas. Es injusto que sigamos pagando salvajadas a algunos ayuntamientos y que a cambio sólo recibamos campañas de desprestigio y poco compromiso político para con la Fiesta. Ya no hablamos sólo de jóvenes empresarios, hablamos también de la inviabilidad de muchas ferias por las cláusulas abusivas de los pliegos.

Dicho esto, es posible que el mejor modelo de gestión sea hacer un esfuerzo por comprar las plazas de toros. Que pasen a ser de empresas privadas. Entonces, quizá habría oligopolio, pero no es eso de lo que va mi propuesta, sino de una sustitución de la administración pública por la privada, es decir, cada cinco años, por ejemplo, se eligen nuevos gestores para cada plaza, sin barreras de entrada y salida, donde gane el proyecto más innovador y beneficioso para la Fiesta. La posesión de las plazas de toros sería de una sociedad creada al uso y la gestión de las mismas de la empresa cuyo proyecto sea más beneficioso.

Estas palabras puedan parecer una utopía, pero es una posible solución a los problemas económicos que acechan al sector.

Javier Comos

El europarlamento y la Tauromaquia

Mentiras a los eurodiputados con el fin de acabar con una cultura, un patrimonio y una historia
La ética debe ser la máxima que debe guiar los actos de todas las personas. Con falta de ética, pasan cosas como que una enmienda que sólo busca terminar con la cabaña brava, no se haya aprobado por escasos votos. Es apabullante la facilidad con la que hablan Los Verdes sobre maltrato. Es apabullante que se cuenten tantas mentiras en sus discursos y sus señorías, los eurodiputados, se traguen las falacias que se vierten con el fin de acabar con una cultura, un patrimonio y una historia.


Volviendo a la ética, ¿pueden hablarnos de respeto animal quienes quieren prohibir que las vacas sigan pastando en las dehesas españolas? ¿Pueden hablarnos de respeto animal quienes quieren acabar con una población bovina ? Se escudan bajo el lema de "Toros sí, toreros no", sin coherencia alguna, porque si realmente amasen a los animales y al toro bravo en todo su esplendor, no pedirían la retirada de ayudas a la cría de ganado bravo, que como consecuencia acabaría con muchas ganaderías en el matadero.

¿Por qué discriminar al toro de lidia e intentar retirarle las ayudas que concede la PAC a casi todos los sectores agrarios y ganaderos? Por coherencia con ellos mismos también deberían pedir la supresión de ayudas al ganado estabulado que vive en condiciones nefastas en comparación con el ganado bravo. Con falta de ética se forma un Partido Animalista con el fin de acabar con la Tauromaquia y la vida del toro.

Cuánto daño hace la falta de ética...


Javier Comos